martes, 27 de septiembre de 2011

Sensaciones, sentimientos y por supuesto amor

Las verdades, los sentimientos, la originalidad, la realidad, la razón, las sorpresas, las alegrías, las risas, los consejos, los buenos recuerdos, el pasado, el presente... Todas esas sensaciones, todas y cada una de ellas nos proporciona algo y todas relacionadas con los sentimientos y el amor.
El amor de tus padres, incondicional, pase lo que pueda pasar, siempre estarán ahí, eso nadie lo duda. El amor y la amistad de unos amigos, de unos buenos amigos, es irracional, es divertida, es compartir. El amor de una mascota, siempre fieles, siempre atentos, siempre ahí. El amor de la otra persona, de esa pareja es amar, simplemente dejarte llevar por tus sentimientos, siempre que sean guiados por tu corazón serán buenos, a veces, acertarás y otras no, pero siempre serán tus equivocaciones o aciertos, tuyos y de tu forma de amar.
Hoy por hoy me doy cuenta de que verdaderamente las personas somos increíbles, no solo por la capacidad que tenemos para pensar, y todas esas habilidades que desarrollamos, sino por que somos capaces de sentir. De desarrollar sentimientos hacia otra persona, y sufrir o disfrutar a raíz de ellos. De poder sentir dolor, cariño, dulzura, calor, frío.... a través de todo lo que nos rodea. 
Las personas somos especiales por diferentes cosas y diferentes cosas nos hace especiales. Pero siempre tendremos en común la capacidad para sentir, y al sentir también veremos lo que sienten por nosotros. 

viernes, 16 de septiembre de 2011

Díficil gozar de un "te quiero" propio.

El amor. El gran e interminable conjunto de sensaciones que esta simple palabra acarrea... Amor ¿qué es eso? Cada uno lo puede ver de diferentes maneras, yo lo veo como un sentimiento, un conjunto de sensaciones, una relación, pasión, una ruptura, una salida, una diversión, un juego, pero ante todo la más completa de las sensaciones amar. En el amor uno mismo difícilmente se puede gozar con un "te quiero" propio, es inútil.
Justo esas dos palabras, esas ocho letras, ese enorme sentimiento, pocas o muchas veces dicho, pero siempre es él el que deja una huella ahí marcada que borrarla cuesta muchísimo. 


Al querer al alguien se sabe, lo sabes. Sientes todas esas tonterías que salen en las películas, quizás no tan exageradas pero si cuando estás con él sientes ese hormigueo en el estómago, esa sonrisita tonta que se te queda al estar juntos, una mirada ilusionada, ese brillo en los ojos que pocas veces se experimenta.
Necesitas verlo, lo echas de menos aunque acabes de estar con él, piensas en él a todas horas y lo mejor de todo es que aunque sepas que piensas en él en cada minuto te gusta hacerlo y sabes que él también lo hará. Sientes la necesidad de estar juntos a todas horas. Quieres abrazarlo, besarle, reíros juntos, sentir su mano sobre la tuya, pasear juntos por parques, plazoletas, por cualquier lado, pero juntos... Deseas que nunca cambie todo lo que tenéis, porque justamente es algo mágico.
Pero todo tiene un principio y un fin y eso es algo que está claro, ahora lo vemos claro, pero al estar enamorados nos volvemos ingenuos, atolondrados, un poquitín ciegos... No vemos más allá del bien de la persona a la que queremos solo eso, simplemente él. Y como todo tiene sus consecuencias buenas y malas, pero ahí está es lo que tiene esa palabra, es lo que tiene el amor.